La Familia LaRue
Chile
Evangelizar a los Perdidos
Enseñar a los Salvos
Plantar Iglesias Locales
Preparar a los Santos
Solamente 70% de la población de Chile profesa ser Católica, y muchos de ellos son Católicos simplemente por tradición. Sin embargo, la mayoría del otro porcentaje de Chilenos son “Evangélicos” que siguen un montón de herejías emanantes de una cisma en la iglesia Metodista en el año 1909. No son “evangélicos” en el sentido teológico, solamente por su tradición y heredad. Mayormente enseñan salvación por obras, no creen en la seguridad eterna, y muchos practican el hablar en “lenguas” o profecía.
La cultura Chilena está tan metida en esta mezcla de maldad espiritual que se llama “Cristiano” y se pinta so color de ser Bíblico, que nos hace nuestro trabajo mucho más difícil. Estamos buscando a los que sinceramente quieren la verdad, y seguiremos no importa la cultura o dificultades, porque nuestra meta es agradar a Dios, no a los hombres.
El SEÑOR me permitió visitar a Chile en 2005, siendo joven de 17 años. En el principio era un viaje misionero para hablar castellano y experimentar la cultura de Latinoamérica, y también visitar y ayudar a un misionero y su family. Empero, el SEÑOR tenía mucho más preparado para mi. Antes que acabó el viaje, ya sabía que el SEÑOR me estaba llamando a ser misionero a Chile, y lo que quedó de mis años de juventud se enfocaba en prepararme para ese meta.
Llegamos a Chile como familia de cuatro en el 25 de diciembre de 2015, después de un poco menos de tres años de diputación. Nuestros metas han sido alcanzar fluidez en el idioma y aprender la cultura, y establecer residencia permanente acá. También, aún más importante, estamos trabajando bajo el liderazgo de un misionero veterano (ha estado en Chile desde 2004) y con iglesias Chilenas establecidas, mientras yo estudie la Biblia castellana en un instituto Bíblico de clases avanzados (al nivel de un seminario). El tiempo me ha sido muy útil en aprendiendo tanto el castellano como el “Chilenses”.
Nuestro deseo es que el SEÑOR nos pondrá en contacto con las personas que Él ha escogido para esta obra, y que podemos empezar trabajando de Su manera inmediatamente cuando volvamos. De otro modo, buscaremos un local donde empezar una obra nueva (o una casa suficiente de amplia para tener reuniones adentro) y empezar con reuniones regulares y campañas evangelísticas, a la vez que sigamos con el trabajo contínuo de repartir tratados y predicar públicamente.
Ya que conocemos la gente, cultura, y hablo castellano con fluidez, estaremos listos para empezar tan pronto que llegamos. Es nuestro deseo de corazón que el SEÑOR nos encuentre dignos de usar en Su obra inmediatamente, y ya estamos orando que Él prepare la tierra para el plantar de la “simiente incorruptible” de la palabra de Dios.
Estamos muy agradecidos por todas las iglesias que han decidido hacerse partícipes con nosotros en la obra del SEÑOR en el sur de Chile. Confiamos que Dios nos va a proveer todas las necesidades que tendremos cuando volvemos a nuestro lugar de trabajo. Estamos emocionados al estar de nuevo en casa acá en el sur de Chile y esperemos que el SEÑOR siga usándonos en Su obra.