La Familia LaRue

Chile

Evangelizar a los Perdidos

Enseñar a los Salvos

Plantar Iglesias Locales

Preparar a los Santos

No buscamos tener contiendas acerca de doctrinas, aunque somos inmovibles en ellas, y tampoco causaremos problemas en las iglesias donde visitamos. Pongamos esto aquí para que pastores e iglesias sepan que creemos y donde estamos parado, a fin de que no hay desacuerdos o cuestiones una vez que visitamos esa iglesia. No es necesario estar de acuerdo 100% con cada iglesia mientras ellos saben que creemos. La cosa más importante es glorificar a Dios, y una manera de hacerlo es “cazar almas” (Proverbios 11:30). Empero, creemos que la doctrina es muy importante (Romanos 16:17; Efesios 4:14; 1 Timoteo 4:6, 13, 16; 6:3; Tito 2:7, etc.), y no queremos que parece que somos insinceros en ningún punto.

En Breve: somos creyentes de la Biblia; creemos en el arrebatamiento (rapto) pre-tribulación (pre-mileniaria), somos enviados por una iglesia local neotestamentaria, plantando iglesias neotestamentarias locales, bajo la autoridad y supervisión de nuestra iglesia enviadora en los Estados Unidos.

En Detalle:

I. Las Escrituras
Creemos firmemente que Dios proveyó Su palabra inspirada divinamente en el idioma Castellano por medio de Casiodoro de Reina (1569), Cipriano de Valera (1602), y finalmente por Ángel de Mora (1865), antes que fuera producido el Texto Crítico Griego y todas las versiones modernas corruptas que siguieron. Él prometió preservar Su palabras para siempre, y creemos firmemente que ellas se encuentran en Castellano en la Biblia Reina-Valera 1865, y que todas las versiones después (inclusivo de la 1909, 1960, RVA, RVG, etc.) pueden ser halladas faltas y/o adulteradas por su base en textos Católicos corruptos. Escríbanos si quiere saber más acerca de este tema.
II. La Divinidad

La Biblia no utiliza el término Católico “trinidad” porque la palabra bíblica es “divinidad” (Actos 17:29; Romanos 1:20; Colosenses 2:9). No es un término malo en sí, pero la palabra bíblica es infinitamente mejor. Dios, Jehová, consiste de tres personas, pero a la vez es un sólo Dios. Estas personas son Dios el Padre, Dios el Hijo (el Verbo), y Dios el Espíritu Santo. Son todos estos tres uno, aunque operan y se manifiestan en maneras distintos.

III. La Iglesia Local

Creemos que la iglesia neotestamentaria fue establecida (llamada fuera) en su forma naciente durante el ministerio terrenal del SEÑOR Jesu Cristo y fueron entregadas sus primeras ordenanzas de conducta y proceder (Mateo 18:15-20). Una vez que el Espíritu Santo descendió en el día de Pentecostés (Lucas 24:49; Actos 1:8; 2:2-4), los capítulos siguientes revelan el plan de Dios para Su cuerpo (Actos 2-4), en cuanto al actuar como un cuerpo unánime y colectivo bajo la dirección de Jesu Cristo por el Espíritu Santo habitando en él. (El hecho de que la murmuración e individualismo de Actos 6 señaló el fin de ese plan para el cuerpo de Dios en la Tierra no cambia nada; Dios sí cumplirá Su plan para Su cuerpo, pero será en la eternidad después de que Él la limpia y se la presenta a Sí Mismo {2 Corintios 11:2; Efesios 5:26-27}.) La iglesia local es el único organismo ordenado por Dios, establecido para cumplir las órdenes finales dejadas por nuestro Salvador, compuesto de creyentes salvos y bautizados en agua (inmersión) como testimonio de su nueva vida en Cristo, y para observar la ordenanza (memorial) de la Cena del Señor, la cual es una muestra de Su muerte mirando hacia Su regreso. Sus dos oficios bíblicos son obispo y diácono.

IV. La Obra Cumplida de Cristo

El SEÑOR Jesu Cristo murió en la cruz, abriendo el camino para que pecadores se salvaren por creer en Él, según el evangelio del apóstol Pablo (1 Corintios 15:1-4), el que recibió Pablo de Jesu Cristo (Gálatas 1:11-12). Este es la muerte, sepultura, y resurrección de Jesu Cristo: nada más y nada menos se está involucrado en la salvación del pecador. “Que si confesares con tu boca al Señor Jesús, y creyeres en tu corazón que Dios le levantó de los muertos, serás salvo.” (Efesios 2:8-9; Romanos 10:9-10, 13; Tito 3:5)

V. La Soberanía de Dios versus el Libre Albedrío del Ser Humano

Cada individuo tiene un libre albedrío (Lucas 13:34; Jonás 3:10; Éxodo 32:12-14; 1 Samuel 15:1; Jeremías 18:8; 26:19, etc.) que es distinto de su naturaleza caída, depravada, y nacido en el imagen de Adam. La única cosa que detiene el hombre de ser salvo es su propia voluntad. Dios quiere que TODOS sean salvos (1 Timoteo 2:4), no solamente los “escogidos”. Además, en ninguna parte de la Biblia se encuentra la idea de “elección” aplicable a un pecador perdido. Elección aplica a: El Señor Jesu Cristo (Isaias 42:1; 2 Pedro 2:6), Israel como nación con seguridad eterna colectiva (Romanos 9:11; 11:28; 2 Timoteo 2:10; cf. Romanos 9:3-4; 10:1, etc.), individuos ya salvos (y distintos de sus grupos: 1 Pedro 1:2; 2 Juan 1, 13) un una referencia a ángeles. Las demás referencias aplican a la iglesia como grupo: todos los que se salven son escogidos y elegidos al momento de su salvación. No son elegidos para ser salvos: son elegidos una vez salvos para ser hechos conforme a la imagen del SEÑOR Jesu Cristo (Romanos 8:29). Calvinismo es una herejía demoniaca y lo rechazamos completamente en todos sus puntos satánicos.

VI. La Seguridad Eterna del Creyente

La Biblia dice claramente que una vez que una persona reciba al SEÑOR Jesu Cristo, es (no está) seguro eternamente por la obra del SEÑOR, y no por sus propias obras. Aquí la Biblia Castellana tiene un tesoro de enseñanza en cuanto a las palabras “salvación” (eterna, espiritual) y “salud” (temporal, almática). Somos una criatura nueva al momento de ser salvos, y SOMOS (no estamos) en Cristo (2 Corintios 5:17). Esto es eterna y fija y no mudable, porque nuestra salvación es tan segura como la justicia del SEÑOR. Empero, nuestra “salud” tiene que ver con el andar con Él, nuestro proceder. También, porque el idioma castellano es tan rico y profundo, se puede entender esta verdad por comparar el uso del modo indicativo (salvación) y los modos subjuntivos e imperativos (el andar, proceder, salud), para distinguir entre lo que somos y lo que debemos hacer.

VII. Los Tiempos Postreros (Escatología)

Creemos firmemente en un arrebatamiento pre-tribulación; es decir, estamos esperando ahora que el SEÑOR nos arrebate para estar con Él. Después de esto sigue la “Tribulación”, también llamado “tiempo de angustia para Jacob” (Jeremías 30:7). Este tiempo no tiene nada que ver con la iglesia, y se enfoca completamente en Israel. Después de estas cosas, el SEÑOR volverá para establecer Su reino milenario en Jerusalem para mil años. Cuando termine esos mil años, Satanás será suelto para un poco de tiempo, y todo el mundo se levantará contra el SEÑOR, y serán todos destruidos en un solo golpe. Allí será el juicio del Gran Trono Blanco, la recreación de los cielos y la Tierra, y la Nueva Jerusalem descenderá como la habitación eterna del Cordero y Su Esposa.

Sea así. Ven, Señor Jesús.

Estamos muy agradecidos por todas las iglesias que han decidido hacerse partícipes con nosotros en la obra del SEÑOR en el sur de Chile. Confiamos que Dios nos va a proveer todas las necesidades que tendremos cuando volvemos a nuestro lugar de trabajo. Estamos emocionados al estar de nuevo en casa acá en el sur de Chile y esperemos que el SEÑOR siga usándonos en Su obra.

Tratados Bíblicos

Imprimimos nuestros tratados acá en Chile, porque empleamos tratados escritos por un pastor Chileno, y es relativamente barato mandar a imprimir cosas acá. Sin embargo, todavía cuesta para imprimirlos, pero no tanto como enviar cajas de tratados de los Estados Unidos. Si te gustaría aportar con los gastos de imprimir tratados, puede donar a nuestra iglesia directamente o por PayPal. Sólo díganos a dónde se diriga su donación.